Te has detenido un momento a
pensar a qué viniste al mundo, para qué fuiste creada, cuál es tu misión en esta
tierra? Creo que todas, en un momento de nuestras vidas, llegamos a ese punto,
algunas tardamos más en descubrirlo, otras lo saben desde que son niñas.
Si miramos alrededor, observamos
gente que vive feliz, que aman lo que hacen y que a pesar de las dificultades
siguen adelante, mientras que otros se la pasan amargados, cansados de vivir,
tristes, sin saber qué hacer. Fíjate en esos dos tipos de personas y pregúntate
cómo quieres ser.
Si ya sabes cuál es tu misión,
sigue adelante y no te detengas por nada ni por nadie, si aún no lo sabes,
espero que con estas palabras te animas a buscarlo y si ya estás en proceso de
descubrimiento como es mi caso, trata de imaginar tu futuro y piensa qué cosas
te gustaría estar haciendo, esa una buena manera de comenzar.