Una manera de evitar estas situaciones, es que te des un tiempo para cuidar de ti. Si tienes chance de ir al gimnasio, hazlo, fíjate una hora para ir y busca a un entrenador que te ayude. Comienza poco a poco para que te vayas acostumbrando y aumenta progresivamente el tiempo que le dedicas a esta actividad.
Si trabajas, tienes otras obligaciones o tu tiempo o dinero para pagar el gym no es suficiente, sal a caminar, trotar o andar en bici. Si es que no puedes salir, allí mismo en tu casa, puedes hacerlo. Ahorita, con tanta información que tenemos a nuestro alcance, es fácil buscar algunas rutinas de ejercicios que podemos hacer desde la comodidad del hogar. Estas son cosas que yo hago y me parecen excelentes.
Todas sabemos que el ejercicio ayuda a mejorar la salud y a evitar futuras enfermedades, además nos da energía, reduce el estrés y la depresión y cabe mencionar que nos ayuda a bajar esos kilitos de más. Todo eso se traduce en que nos sentiremos mucho mejor con nosotras mismas.
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